En el puente de diciembre, hemos aprovechado para decorar bolas de navidad, lo teníamos pendiente. Queríamos participar en un concurso que hay en un centro comercial, el ganador se lleva un viaje a Laponia para cuatro personas y aunque esta difícil pero lo hemos querido intentar.
Lo primero que hicimos fue buscar ideas e inspiración en Internet. Teníamos algunas ideas previas pero, se me ocurrió que si buscábamos en Internet podríamos mejorarlas mezclando un poco de aquí un poco de allá, colores, etc.
Seleccionamos las que más nos gustaron y las sometimos a votación en nuestra casa, y ya con las dos ganadoras nos pusimos manos a la obra.
Paula quiso hacer un ángel y Jorge una especie de bola del mundo de purpurina con la huella de la mano en blanco y los dedos a su vez serán muñecos de nieve. A decir verdad, la idea original de la segunda bola no era exactamente así, pero como siempre pasa en las cosas caseras, según vas haciendo, vas viendo y modificando lo que queda peor y lo que queda mejor.
Hicimos varias pruebas y fuimos modificando sobre la marcha, hasta dar con el resultado final que ahora os enseñaré como nos ha quedado.
Compramos en el chino los materiales que nos faltaban, otros los teníamos en casa. Compramos dos bolas de poliespan para ensayar ya que no queríamos estropear las que nos habían dado para el concurso.
Los niños fueron haciendo mezclas con las temperas hasta que consiguieron el color que les gustaba para las bolas, les clavamos un pincho y así pudieron pintarlas por todas partes.
Para la bola del ángel, Paula la pintó entera de color carne. Y mientras se secaba fue recortando la lana para hacer el pelo, le corté una muestra del largo que debía cortar, lo pegamos con cola y luego retocamos el largo. Le pintó la cara y por último le cortó y pegó la corona y el cuello de gomaeva que lleva ya purpurina incorporada.
La bola de los muñecos de nieve la pintó Jorge, cuando se hubo secado la cubrió entera de cola con un pincel y le dimos entre todos un rebozado en purpurina y estrellitas.
Cuando ya estaba bien pegada y seca la purpurina, Jorge se embadurnó las manos con pintura blanca de dedos y dejo marcada la huella cogiendo la bola desde la parte de abajo. Por último les pinto a los dedos ojos, nariz y boca para que pareciesen muñecos de nieve.
Nos pasamos toda la mañana del domingo haciéndolas, pero se lo pasaron fenomenal. Ya me están pidiendo que compre más bolas para hacer las otras ideas que en principio descartamos porque sólo podíamos hacer dos para el concurso. Se pueden hacer muchas ideas diferentes con estas bolas, cubrirlas de botones, de gominolas, hacer una oveja, un Papá Noel, Reyes Magos, etc.
Nosotros tenemos el árbol de Navidad lleno de manualidades que hemos ido haciendo o han hecho los niños cada año desde que estaban en la guardería y ahora en el colegio.
Ya les he dicho que va el árbol pareciendo la feria de abril .
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El blog de Beatriz Torres 